Depende del modelo específico que elijas, ya que Britax Römer ofrece sillas para diferentes etapas del crecimiento. En general: Grupo 0/0+ (Baby-Safe y similares): Desde el nacimiento hasta aproximadamente los 12-15 meses (0-13 kg) Grupo 0+/1 (Dualfix y similares): Desde el nacimiento hasta aproximadamente los 4 años (0-18 kg) Grupo 1/2/3 (Advansafix y similares): Desde los 9 meses hasta los 12 años aproximadamente (9-36 kg) Sillas i-Size (como la Dualfix i-Size): Se basan en la altura del niño en lugar del peso. Algunas cubren desde los 40 cm hasta los 105 cm (nacimiento hasta aproximadamente 4 años) Algunos modelos especiales como el Max-Safe Pro permiten viajar a contramarcha hasta los 7 años (125 cm), proporcionando máxima seguridad durante un período más largo. Lo ideal es elegir una silla que se adapte a las diferentes etapas de crecimiento de tu hijo, pero siempre priorizando la orientación a contramarcha durante el mayor tiempo posible (al menos hasta los 4 años) para garantizar la máxima seguridad.

En muchos países europeos, las regulaciones exigen el uso de sillas a contramarcha hasta al menos los 15 meses de edad. Sin embargo, los expertos en seguridad infantil, incluido Britax Römer, recomiendan utilizarlas hasta los 4 años o más, ya que están demostrado que son hasta cinco veces más seguras que las orientadas hacia adelante, especialmente para proteger el cuello y la columna vertebral del niño en caso de impacto frontal.

El sistema ISOFIX proporciona una conexión rígida entre la silla y el chasis del vehículo, facilitando enormemente la instalación y reduciendo significativamente el margen de error. Las sillas con ISOFIX ofrecen mayor estabilidad y seguridad. Por otro lado, las sillas sin ISOFIX se instalan utilizando el cinturón de seguridad del vehículo y pueden ser una opción más flexible para coches más antiguos sin anclajes ISOFIX o para intercambiar la silla entre diferentes vehículos.

El Plus Test es una de las pruebas de seguridad voluntarias más exigentes del mundo, desarrollada en Suecia. Va más allá de la normativa europea R44 o R129 (i-Size) y evalúa específicamente la protección del cuello en colisiones frontales a alta velocidad. Las sillas que superan este riguroso test garantizan una protección superior, especialmente para la cabeza y el cuello del niño. Britax Römer cuenta con varios modelos que han obtenido esta certificación, lo que demuestra su compromiso con los más altos estándares de seguridad.

Sí, la mayoría de las fundas de las sillas Britax Römer son completamente extraíbles y lavables a máquina (generalmente a 30°C). Esto facilita enormemente la limpieza y el mantenimiento de la silla, permitiendo mantener una higiene adecuada. Además, muchos modelos cuentan con tejidos transpirables que ayudan a mantener una temperatura confortable para el niño durante los viajes.